Jesús Guzman es un organizador comunitario católico en Santa Rosa, CA. Es el líder organizador del Graton Day Laborer Center, miembro de North Bay Organizing Project. Jesús trabaja con jornaleros y trabajadores domésticos asegurándose que reciban un salario justo. También coordina varios programas e instituciones como OSHA, para asegurar la seguridad y oportunidades de liderazgo en el desarrollo de la fuerza laboral. Jesús es originario de México, llegó a California cuando tenía sólo un año de edad. Creció en Sonoma, CA con sus padres, un granjero y empleada doméstica. Jesús irá a estudiar a Sonoma State en el otoño de 2013.
¿Cómo comenzó tu trabajo en Gamaliel?
Comencé a trabajar con grupos de jóvenes inmigrantes en el 2011 y ayudé a formar una organización de jóvenes llamada DREAM Alliance en el condado de Sonoma. A partir de ahí continué mi trabajo y en el 2012 me uní a Gamaliel cerca de cuando se aprobó el DACA. Mi estatus como un joven indocumentado me convenció a tomar acción para cambiar mi propio destino, incluyendo el de mi familia y esto me llevó a Gamaliel.
¿Qué problemas has abordado en tu comunidad y cómo se relacionan con la campaña de Fire of Faith?
Hemos estado trabajando en cambiar la política de nuestro condado pues le pertenece a S-Comm, un programa federal de deportación que está separando a nuestras familias. También, hemos organizado talleres informativos de DACA y de inmigración para ayudar a nuestra comunidad a aprovechar el DACA y para prepararlos mejor para cuando los derechos civiles de inmigración sean aprobados. Queremos minimizar las deportaciones y estamos haciendo esto por medio de diferentes acciones y talleres para ayudar a jóvenes inmigrantes a obtener sus documentos. Nos hemos conectado con la campaña de Fire of Faith trabajando con nuestras congregaciones; el que las congregaciones sean parte del proceso es fortificante pues construye puentes con otros socios comunitarios. Hemos hecho vigilias y tomado acciones afuera de la cárcel del condado y alrededor del país para traer a la luz el componente moral de las injusticias que suceden en nuestra comunidad inmigrante. En estas acciones tenemos a uniones, medioambientalistas, congregaciones con raíces religiosas trabajando por la misma causa. Esto demuestra que la inmigración es una causa justa; nos permite argumentar que es moralmente correcto aprobar la reforma migratoria.
Desde tu punto de vista, ¿de qué manera se relaciona la Doctrina Social Católica con la manera en que la campaña de Fire of Faith aborda los problemas?
Hay una frase de un arzobispo brasileño que dice: “Cuando le doy comida a los pobres me llaman santo. Cuando pregunto por qué los pobres están pobres, me llaman comunista”. Esta frase me recuerda lo que hacemos, damos servicios y también cuestionamos por qué nuestros sistemas marginan a nuestras comunidades. Ofrecemos talleres y otras formas para organizar a nuestra comunidad y ganar las victorias que nos proponemos. El trabajo que hacemos me recuerda a la liberación de la teología, una cosa es dar de comer a los pobres, y otra es cambiar el sistema que los hace pobres. Y tratamos de hacer ambos, nos organizamos para dejar que la gente se haga responsable de su propio futuro. Por medio de la campaña de Fire of Faith nuestras congregaciones son revitalizadas por medio de servicios, y estos servicios abren las puertas para comprometer, incitar y empoderar a la gente.
¿Qué fue lo que te llamó la atención de la campaña de Fire of Faith?
La campaña de Fire of Faith permite que las congregaciones tomen un rol activo en los problemas que les están afectando. Tenemos congregaciones que se están haciendo cada vez más pequeñas. Por décadas, nuestras congregaciones han tenido problemas para atraer a los jóvenes y para moverse fuera de las paredes de la iglesia. Por medio de la campaña Fire of Faith estamos llevando nuestra fe a la acción para tener un impacto favorable y ganar victorias para nuestros feligreses y todas las comunidades que se ven afectadas por injusticias como las deportaciones, y los tantos abusos de tránsito a los que son sometidos.
¿De qué manera ha influenciado tu fe católica tu trabajo en la justicia social?
Esta pregunta me recordó una frase de Galileo: "No puedo creer que Dios nos haya dotado de sentidos, palabra e intelecto, y haya querido, despreciando la posible utilización de estos, darnos por otro medio las informaciones que por aquellos podamos adquirir". Galileo dijo estas palabras cuando estaba siendo condenado por herejía, y el mensaje dice que tenemos herramientas y debemos utilizarlas. Es difícil creer que Dios nos dio un intelecto y no quiere que lo usemos. Me han inspirado algunos filósofos católicos y teólogos que han tenido el deseo de tener un entendimiento más profundo de Dios y nuestra fe. Para mí, la teología de la liberación me ha enseñado lo que Ricardo Arjona dice en su canción “Jesús es más que cinco letras, es verbo no sustantivo”. Un verbo no es ser sino hacer, actuar, amar y respetarse los unos a los otros en nuestras relaciones y a la comunidad. El Catolicismo no es una fe monolítica sino una de tradición rica y diversa de amor y pensamiento que continua teniendo una conversación conflictiva e intensa consigo misma acerca de los problemas de hoy en día. Es por esto que seguiré siendo parte de esta conversación para ayudar a mi iglesia a encontrarse a ella misma en el siglo 21 y los muchos retos que enfrentaremos juntos.
La campaña de Fire of Faith de Gamaliel trabaja para llevar a 1 millón de personas a nivel nacional a un trabajo con salario mínimo ajustado al coste de vida para el 2015. La campaña se desarrolla exitosamente con negociaciones razonables, y financiamiento rentable de legislaciones relacionadas con transportación. Fue lanzada oficialmente en el otoño del 2012, desencadenada por 30 reuniones públicas llevadas a cabo por socios alrededor del país. Gamaliel es una organización con raíces religiosas, liderada por un grupo interreligioso de agentes de pastoral.