Tenía solamente doce años y era muy bella y tenía pretendientes. Pero ella se negó a casarse porque quería dedicar alma y cuerpo a Dios. El joven que la quería por esposa se enojó y la acusó ante el gobernador. Ningún ofrecimiento de honores y riquezas la hicieron desistir de su intención de seguir a Cristo. Fue martirizada en el año 304.
¿Recuerdas el momento de tu vida en que decidiste seguir a Cristo? ¿Te parecía a ti, o a otros, que eras demasiado joven?